viernes, marzo 09, 2007

Mañana será otro día

El periódico El Mundo, tanto en su versión en papel como en la digital, se ha posicionado ligeramente a favor de los ecologistas en el debate sobre el calentamiento global, igual que otros medios como Telecinco. Al hacerlo, inevitablemente ha tenido que mentir, como nos hace saber Ijon Tichy. Las mentiras no lo son menos por estar mezcladas con verdades, especialmente con verdades depuradas como las científicas: lo son mucho más, pues el engaño es más intrincado y perverso. Ese es el resultado de la mezcla explosiva de ciencia (verdad) y política (mentira): lo más explosivo concebible, el fin de los tiempos. Son dos químicas que no deberían mezclarse nunca pero....somos humanos.

Yo tengo en mis "favoritos" de internet la edición digital de El Mundo y la leo a menudo. En general está muy bien y su sección de Salud me gusta bastante, especialmente en su apartado de Neurociencia, que tengo enlazado en este blog. Pero la sección de Ciencia (sin neuro, y presuntamente sin neuras), titulada directamente Ciencia/Ecología no me agrada tanto. Por supuesto no pongo en duda la valía como científicos o periodistas de ciencia de sus colaboradores habituales u ocasionales, ni la calidad de los artículos (aunque tampoco vaya a deshacerme en babosos halagos). Lo que hay de verdadero, lo que hay de científico, ha de ser reverenciado, pero siempre se corre el riesgo de levantar la cabeza de la reverencia y ver a un politicucho, a un payaso mentiroso, sonriendo y dando las gracias, rodeado de esos ojos de la sociedad que son las cámaras.

Noto al entrar en ese lugar web un tufillo característico al azufre (que no CO2) del infernal fin de los tiempos, y temo que surja un Cancerbero terrible de entre las brumas de un futuro cercano para morderme directamente en la yugular y arrastrar mi cuerpo inerme, inerte y fláccido al abismo del nunca jamás, donde reposan las almas de los mortales sin esperanzas de resurrección.

En la olla hirviente y humeante del calentamiento global se prepara el caldo en el que degenerará el denominado "caldo primordial", origen de todos los seres vivos. Las bacterias, multirresistentes no sólo a los antibióticos de reciente creación, sino a cualquier holocausto, sobrevivirán en un mundo cada vez más caliente. El último reducto de vida lo ocuparán las hipertermófilas, esas locas bajitas adaptadas al calor, que estarán en su salsa, expeliendo el pestilente azufre que llega a mi olfato a través del tiempo, en la página virtual de El Mundo.

A algunos puede parecerles un perfume delicioso. Pero no es el perfume de las bacterias del Apocalipsis, como ellos quisieran. Les repugnaría (al menos moralmente) saber de qué esencias está hecho, como al lector de la obra de Süskind, porque esto pondría en evidencia su capacidad para detectar fraudes. Otros pueden no oler nada, tener el olfato embotado. Esos creerán que entran en un espacio aséptico y saludable de ciencia pura. Su ingenuidad, incluso si está sazonada por erudición científica, y si fuera así precisamente por ello, es lamentable.

Pero es que poner ciencia y ecología en la misma sección y en pie de igualdad es ya de por sí una temeridad, es convertir la sección de Ciencia en el Oráculo de Delfos, y a los científicos en Pitonisas. ¡Señores, seamos serios, aunque sea por un ratito!...pero serios de verdad, con la verdad, con la ciencia, no con ese rostro sereno y ceremonial de los asistentes del Templo cuando dan paso a peregrinos en busca de respuestas claras para preguntas imposibles. Duden un poco, suspendan el juicio......final.

Cuando uno cruza el umbral del Templo del Conocimiento y ve a los políticos, especialmente a algunos políticos, disfrazados de científicos, entonces cree que se has confundido de lugar, pero no.

Afortunadamente para la salud de los que entran en la web de El Mundo, las ciencias hipocráticas están en un compartimento estanco separado, y en su reducto se respira un aire un poco más puro....aunque sea a veces también el del "puro" cubano de algún Ministro sociata, que mete un puro a alguna cadena de hamburguesas hipercolesterolémicas.

El último hito de El Mundo en su defensa del calentamiento global han sido las entrevistas a James Lovelock, primero por los periodistas y
después por los internautas
. El viejo científico, que planteó la bella hipótesis de Gaia, teme, como es natural, por su "Creación" (la de Dios es cosa de creyentes en otra fe más arcaica), pero de forma sosegada y sabia.

Gaia está en peligro mortal, "Malthus tenía razón" y sólo la palmaremos casi todos, pero "la tierra seguirá adelante", Gaia seguirá viva, las hipertermófilas no serán sus únicas habitantes. Ahora bien, me encanta su conclusión, que compartiría ciegamente si creyera ciegamente que vamos hacia la catástrofe: no podemos hacer nada al respecto. Repito: NO PODEMOS HACER NADA AL RESPECTO. El frío y cruel determinismo de esta aseveración me tranquiliza enormemente. Podemos ahorrarnos los "ahorros" a los que los políticos nos quieren someter. Total, de perdidos.....al río, a ser posible el de Heráclito, que nunca es el mismo. ¡Libertad!...¡Por fin Libertad!... Bañémonos en el río de la vida, que el juicio final ya vendrá pasado mañana. También los primeros cristianos así lo creían, y suponían que llegaría en el plazo de su corta existencia terrenal. Pero es que ellos no habían oído hablar de los miles de millones de años de evolución, y no tenían ciencia para predecir a partir de indicios de la naturaleza.

Lovelock no se moja cuando le preguntan los internautas, suspende el juicio....final. Es un científico, verdaderamente. Y me encanta como elude las respuestas políticamente embarazosas. Todo un tipo.

Cuando le pregunta por Irán un internauta quizá un poco progre responde muy científicamente, sin mojarse demasiado: "Sería bueno pensar que las intenciones de los iraníes son buenas. Me temo que sus intereses también incluyan el deseo de tener armas nucleares. No tengo ninguna idea, personalmente, de lo que se deba hacer en este caso".

Pese a todo su pesimismo, teóricamente basado en lo empírico, Lovelock apuesta por la energía nuclear, lo cual me parece muy razonable, con independencia de cuales sean sus mejores o peores razones.

Una cosa está clara, y la sabiduría oriental nos lo aclara aún más: "si un problema tiene solución: ¿por qué te preocupas?. Y, si no la tiene: ¿por qué te preocupas?".

En el caso del recalentamiento global la disyuntiva es levemente distinta. Tanto si no tiene solución como si no hay problema podemos dormir tranquilos (a ser posible una de esas supersiestas extremas e hipercolesterolémicas del anuncio de Burguer King).

12 comentarios:

Carlos Paredes Leví dijo...

Como siempre, Germánico, te mantienes en tu altruista cruzada de inculcarnos verdades científicas que se nos escapan o en las que ni siquiera reparamos. Yo, no puedo más que pronunciar un particular "gracias" previo a cualquier otra consideración.
Dicho lo anterior me pregunto: dada la escasa o nula conciencia ecologista (de verdad, no de salón) de la gente, ¿no es el alarmismo la única manera de llegar al adormilado público?.
Por otro lado, y para acabar, referente a Irán, la opinión del pelotudo angelical citado, no creo que difiera de la de la mayoría de pogres, que llaman tolerancia lo que no es más que cobardía. Resulta muy sencillo manipular a las masas; lo hizo a la perfección Goebbels y le emulan los Popes de la Internacional Progresista. Así nos va.

Germánico dijo...

Yo es que no creo mucho en la efectividad de la concienciación consciente (valga la redundancia), es decir, en el hecho de que un grupo de personas ilustradas puedan llegar a la gente y transmitirle un mensaje que todos entiendan e interpreten correctamente. Y menos creo en la exageración y en la tergiversación para lograr que los demás “despierten” de un supuesto letargo. Para mi la gente está concienciadísima con el tema ecológico, pero con esa conciencia de salón que mentas, quizá por eso de que les viene por la tele (que suele estar en el salón). De lo que la gente tiene que despertar en todo caso, en mi opinión, es de la idea de que estamos destruyendo el planeta irreversiblemente y que la única solución pasa por adoptar medidas políticas globales (es decir, medidas de un “todos juntos” manipulado y dirigido por una elite demagógica e impuestas por el rodillo de la coacción institucional). Pero como te decía no creo en la concienciación consciente, que parta de la voluntad única de nadie o colegiada de unos pocos.

Hoy hay más conciencia ecológica porque vivimos mejor. Y las energías limpias y económicas terminarán por imponerse si se deja al mercado operar, si los Estados no meten su manaza visible para agarrar a la mano invisible del mercado. No me atrevo a sugerir que el Estado desaparezca del sector energético de golpe y porrazo, pero sí que se vayan tomando medidas hacia una mayor libertad.

Creo que Lovelock está bien al responder eso sobre Irán. Dice que quieren la energía nuclear para las armas, pero no entra en zarandajas políticas porque cree que como científico no son de su competencia. Aunque estoy contigo en que quizá podría haberse mojado un poquito más, ya que está claro que Irán quiere las armas y no la energía.

Un saludo.

Ijon Tichy dijo...

En primer lugar, agradecerte la cita Germánico y abusar de la confianza para sugerir a Carlos la lectura de lo que escribí hace algún tiempo intentando explicar la ligazón entre armas y centrales nucleares aplicado al caso iraní:

http://parahablar.blogspot.com/2006/05/irn-centrales-nucleares-y-armas.html

Yo también he leído la entrevista a Lovelock, alguien con el que se puede no coincidir en algunas cosas pero a quien no se le puede negar una talla científica considerable. Sobre todo en el reíno del ecolojetismo triunfante.

La pregunta que hace Carlos me llama la atención, pues me la hacen muchas veces. ¿Justifica un fin noble (ahorrar recursos fósiles), el uso de cualquier medio, incluyendo el alarmismo falsario?

Debo confesar que a veces me asaltan las dudas, pues la otra vía (la "concienciación consciente" que cita Germánico) es probablemente pura utopía.

Evidentemente, hay una tercera vía, que es el mercado. Hay energías renovables (hidráulica) competitivas sin necesidad de primas, lamentablemente ya están explotadas al límite de su capacidad. Hay otras, cuya rentabilidad estaría cercana en el momento en que aumenten los precios de los combustibles fósiles (eólica, biomasa) y hay algunas más cuya rentabilidad sin incentivos no se vislumbra (solar).

Anónimo dijo...

Por ahora, P3D.
No hagas trampas eh!
Mas tarde vuelvo, un abrazo.

Carlos Paredes Leví dijo...

Gracias Ijon, vengo de leer tu aleccionador post de mayo 2006.
Me pone los pelos de punta la futura entrada de Irán en el club de las naciones con poder nuclear. Lo más triste, es que nadie quiere ver el peligro que entraña. Europa, siempre abúlica y cobarde, está dispuesta a sacrificar a Israel ante el templo de los nuevos bárbaros, sin comprender, que después, vendrán a por ellos.

Germánico dijo...

Los nuevos bárbaros y los nuevos nazis. Sin duda.

Germánico dijo...

Juan Pablo:

C3AD.

Anónimo dijo...

Voy con

4-C5C

Germánico dijo...

¡Pues si que empieza pronto el acoso y derribo!.....ay ay

Yo muevo A2R

¡Te toca!

Anónimo dijo...

Hoy moveré
4- D3A

pero que andas rezagao con los post Germánico, venga, a mover los deditos y la neurona y olé!

Germánico dijo...

La neurona la tengo obstruída lanzando descargas inútiles en el vacío con la partida y los dedos están agarrados a mi Rey impidiendo su caída.

Ya tengo pensada mi próxima jugada, pero como digo en el post: mañana será otro día. Quizá incluso se me ocurra algo esta semana que no tenga forma de pieza de ajedrez. Aunque, para serte franco, en todos los demás temas exteriores a la partida tengo una saturación que tira a desbordamiento entre curro, casa, fiestas con nuevos y viejos amigos....

Al toro.......y olé!

Germánico dijo...

Siguiente movimiento Juan Pablo:

A4C. Como caballo.

¿Qué maldad estarás perpetrando?.