jueves, octubre 11, 2007

Stephen Jay Gould

Tenía yo ciertos prejuicios acerca del malogrado Stephen Jay Gould, debo confesarlo. Pero una forma de superar o confirmar los prejuicios es el conocimiento de su objeto, en este caso del sujeto. He leído ya algunas cosas suyas y me alegra decir que he superado los prejuicios. Siempre es estimulante descubrir que uno se equivocaba, sobre todo cuando aquel o aquello sobre lo que se equivocaba eran lo suficientemente meritorios o importantes para que dicha equivocación constituyese el doble error de ser injustificada e injusta.

Me he adherido a las ideas de Pinker sobre la Tabla Rasa con pasión, y esto me ha cegado en ocasiones ante panorámicas, perspectivas y paisajes bellos, verdaderos y honestos. Si separamos el grano de la paja resulta que mucho de lo que pensaron y expresaron algunos hombres es interesante, profundo y conmovedor, aparte de razonable y, en gran medida, cierto, a pesar de sus errores.
La elegancia con la que Gould, hombre de izquierdas, trata a Walcott, un geólogo-paleontólogo americano de corte liberal-conservador, descubridor del yacimiento Cámbrico de Burgess Shale, es digna de elogio. Critica con habilidad sus ideas y sus comportamientos como conservador, sin caer en un discurso progre barato. Gould va más allá de los tópicos políticos maniqueos de siempre, y penetra en el sustrato de valores del hombre objeto de análisis para explicar sus conclusiones como científico. De él y sus maneras debiéramos aprender todos, progres, liberales o conservadores, cientifistas ateos o creyentes, y todas las partes enfrentadas, con más o menos razón, con más o menos visceralidad, con más o menos ecuanimidad, en las grandes cuestiones económicas, políticas, científicas, sociológicas, religiosas, culturales, etc etc.
Por supuesto no creo que estuviera necesariamente en lo cierto sobre el personaje del que habla y sus ideas, y aquí no voy a entrar en ese asunto, en parte por desconocimiento y en parte por falta de un grosero asidero en las palabras de Gould, pero su argumentación es impecable, tanto lógica como estéticamente, además de sutilísima, y me mueve a seguir leyéndole con ilusión, buscando nuevas perlas literarias y filosóficas de su creación.
De todos los pasajes de su maravillosa “Vida Maravillosa” me he quedado con uno, relativo a un tema que últimamente tratamos mucho Memetic Warrior y yo. Dice así:
La mayoría de nosotros no somos lo suficientemente ingenuos para creer en el viejo mito de que los científicos son dechados de objetividad desprovista de prejuicios, igualmente abiertos a todas las posibilidades, que sólo llegan a conclusiones mediante el peso de la evidencia y la lógica del argumento. Comprendemos que los prejuicios, las preferencias, los valores sociales y las actitudes psicológicas desempeñan un importante papel en el proceso del descubrimiento. Sin embargo, no debemos dejarnos llevar al extremo opuesto de cinismo completo: la opinión de que la evidencia objetiva no desempeña ningún papel, de que las percepciones de la verdad son completamente relativas, y que las conclusiones científicas no son más que otra forma de preferencia estética. La ciencia, tal como se practica actualmente, es un diálogo complejo entre los datos y las ideas preconcebidas”.
Otro de los puntos que me gusta de Gould, que critica Dawkins (que podría tomar nota de lo antedicho) en su obsesivo Espejismo de Dios, es la defensa de la independencia entre ciencia y fe. Gould, más creyente en la evolución que en las divinidades, es pese a ello enormemente respetuoso con las creencias de los demás, y desea que lo sean con las suyas, por ello establece el principio filosófico del doble magisterio para cuestiones de fe y de ciencia. No es sólo una argucia defensiva, es también una postura liberal. Lo liberal, bien pensado, es defensivo.
También son destacables sus ideas de contingencia frente al progreso, para la evolución, y de ciencias históricas (que tratan acontecimientos únicos, sumamente complejos e irrepetibles) frente a las puramente experimentales y predictivas. Un poco marxista, pero todo ello sin que sus dicotomías sean tajantes.
Ahora estoy con su, espero no falsa, “Falsa medida del hombre”. Aquí podré encontrar más claras sus ideas acerca de naturaleza y crianza, y valorarlas desde mi perspectiva más bien innatista. Dadas las circunstancias me atrevo a decir que seguiremos informando. Indagaré silenciosa, circunspecta y quizá un poco malévolamente en su obra para ver si doy con algún punto que me desagrade y pueda “censurar”. Hasta ahora nada, todo lo contrario. Espero encontrar, eso sí, alguna crítica constructiva acerca de la influencia de las preconcepciones de izquierdas en los resultados de los trabajos “científicos”. ¿Seré un ingenuo?.

22 comentarios:

Emilio Cervantes dijo...

Pues sí, Germánico, ingenuo y mucho.

Intenta leer, si no, para convencerte, ese mamotreto de dos o tres kilos que se llama "The structure ot the evolutionary theory". Cuando hayas llegado allá por la página cuatrocientos y pico, estarás en la mitad, dime qué piensa tu autor del darwinismo. Si no te quieres tomar la molestia te lo digo yo: Mucha elegancia y corrección, como tu dices, pero la falta más total de honestidad para decir, como muchos otros autores se atrevieron a decir a lo largo de la historia que el darwinismo es un bluff científico, probablemente uno de los mayores de la historia de la ciencia. Cuando vayas por esas páginas, haz memoria y recuerda entonces todas las adulaciones de Darwin que has leído en ese libro. Por qué? por la conveniencia social y la seguridad de que adular a Darwin es lo más propio en el texto de un catedrático de Paleontología.

Cuando al principio veas ese coral pintado preguntate dónde está la ciencia y de qué la están vistiendo por ahí.

Carlos Suchowolski dijo...

El párrafo de Jay Gould arranca mi adhesión. Yo me he comprado un par de libros de JG hace poco y esperan en mi librería a que tenga un poco de tiempo. Espero como tú, Germánico, que haya grano recogible que nos permita procesarlo. Si hubo falta de seriedad ya la notaremos y habrá que denunciarla. Ya veremos...
También me pasaré por tu blog, Emilio, para enterarme de tus opiniones positivas.
Pero en lo que me preocupa acerca de una "ciencia por encima del hombre", esto es y no puede ser sino "incontaminada" eso sí que la considero un mito, y ya lo he dicho y lo seguiré diciendo. Lo que no niega la objetividad de sus resultados, lo que no es inmediato ni automático en base ni a la razón ni a la experimentación.
Un saludo.

Germánico dijo...

Hola Emilio,

Te agradezco que me respondas a la pregunta con tanta sinceridad...me temo que lo soy. Como digo en los comentarios a este mismo texto en Políticamente Incorrecto, el comienzo de la lectura de la Falsa Medida del Hombre me ha desencantado un poco. Asimismo señalaba que Gould parece interesado en defender la evolución pero renuente o casi contrario a aceptar la idea de selección natural como modo en que la evolución opera (por eso de la competencia).

Ahora bien, al margen de la mayor o menor calidad de otros escritos suyos, mamotretos mastodónticos o no, "La Vida Maravillosa" me ha encantado. Lo cortés no quita lo valiente.


Carlos,

Precisamente en la introducción a su revisión del 96 de la falsa medida del hombre Gould manifiesta que aunque su ideología le movió a escribir el libro, el manifestarla claramente y vigilarla de cerca le ayudaba a que no se filtrase en su ciencia (o no mucho). Esto lo hacía en medio de una crítica muy dura a otro autor porque este último habida declarado que su obra no estaba contaminada de ideología. Al final lucha ideológica disfrazada de ciencia que acusa a la otra parte de eso mismo. Sin embargo revisaré sus argumentos e intentaré aprender algo de ellos.

Un saludo a ambos.

Germánico dijo...

Debo añadir, sobre mi ingenuidad, que hacía referencia a que creyese en la posibilidad de que Gould criticase acerbamente a algún científico de izquierdas (o hiciese autocrítica) por dejar traslucir preconcepciones ideológicas y contaminar con ellas su ciencia. Aunque es extensible a que pueda valorar erróneamente, llevado por un entusiasmo inicial con su brillante prosa, a Gould como buen biólogo evolutivo.

La Mamba dijo...

Cuanto progre barato hay suelto por estos mundos de Dios y cada vez más.
Y cuando prejuicio e ideas preconcevidas.
Si pensaramos por nosotros mismos y estuvisemos mas abiertos a nuevas ideas y no a las que nos "meten" en la cabeza con sus cliches....
En fin Germénico para reyes te voy a regalar "Los pilares de la Tierra" o algo parecido para que descanse tu mente prodigiosa. ¿Vale?

Germánico dijo...

¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!

¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!

NOOOOOO SEEEEE TEEEE OCUUUUURRAAAAAA REGALAAAAAAAAAAAARME EEEEEEEEEESOOOOO!!!!!!!!!!

Si te toco de amigo invisible TE DOY UNA LISTA DE LIBROS DE GOULD, pa que no digas.

Germánico dijo...

Ja ja ja ja ja ja ¡Este pardillo metido a botanico cutre en el CSIC me llamó ingenuo por hablar bien de Gould!. Y él estancado en la falacia de la tautología, entre otras cosas.

Me lo tengo merecido. ¡Si es que soy un ingenuo, con todas las letras!...jajaaaaaajaaaa

Un Quijote con el apellido de su autor.

Carlos Suchowolski dijo...

Bueno, te dio la risa, y eso que no volviste al blog del que te echaron por hacer propaganda para ver el empacho final (creo que soy muy "confuso" como para que me conteste en base a sus "axiomas buen definidos"). Y tampoco lo que dejé a propósito en Políticamente...

Por otra parte: estoy en que hay que pensar por cuenta propia (lo que no se contrapone con lo que se pueda leer sin prejuicios y a pesar de los que estuvieran detrás del texto) siempre que no sirvan para extraer... "los 10 pensamientos de Mao" o cosas por el estilo (o los de la "Inculcación para la Ziudadanía" si preferís)
Es curioso de todos modos que gente que piense tan bien reivindique la posibilidad de poner en pie (que no es rescatar lo sustancial, cosa que se hace SITUANDO el pensamiento en su CONTEXTO) e incluso considerar restaurable el pensamiento democrátista de la revolución americana (Stuart Mill) y repetir así lo que los neomarxistas hacían hace años (antes del fin del muro, cuando aún vivían) con Marx: rescatar lo puro con ingenuidad como si fuera realista. Un mito renovado (merecedor del término "eterno retorno") que no parece cuestionable mientras por otra parte se cuestiona todo. Curioso, curioso...

Germánico dijo...

Bueno Carlos, en ocasiones puedes parecer confuso por lo profundo. Yo no lo atribuyo a otra cosa, y reconozco que a veces debo releer tus textos para captar las sutilezas.

Germánico dijo...

Es lamentable que científicos supuestamente de primer nivel (por eso de que trabaja para el CSIC)caigan en errores lógicos tan evidentes. Son errores, podría decirse, de Primer Curso de evolución. La tautología parece plausible la primera vez que piensas en ella -bien por que la intuyes, como me pasó a mi,bien porque te la enseñan- pero una vez reflexionas sobre ello te percatas de que no hay tal, salvo que tengas la tonta idea de que no hay competencia, ni mejores ni peores (en términos adaptativos, no absolutos). ¿Cómo si no podría haber evolución, cambio en el tiempo hacia formas tan adaptadas-a todas luces- a su entorno?.

La lógica elemental no precisa experimentos. La axiomática de las evidencias primigénias no precisa ulteriores explicaciones.

Pero en fin, cada Quijote a sus molinos.

Carlos Suchowolski dijo...

Gracias. De todos modos procuraré no meter tantas cosas en "pocas" líneas (siempre me resultan pocas).
Un abrazo.
Por cierto: creo que ya dije (o no?) que me compré un par de libritos de Gould. Ahora tendré que saltarme otras lecturas (y volver a postergar lo de Feyerabend)... ¡Marditos roeores!

La Mamba dijo...

Tu y tus listas. Venga si te vendra bien un poco de flacidez mental, no te hagas de rogar hermánico (jejeje)
Jamas se me ocurriria comprarte algo asi si quiero salir ilesa de casa de tus padres.

¿Quien ha osado echarte??

Pedro Garrido dijo...

Jay gould tiene cosas que son muy buenas (la mezcla entre biología e historia me gusta bastante y muchos de sus libros de divulgación) pero también hay cosas que no me gustan, como la idea de los Ministerios que no se superponen y ciertas críticas a la teoría evolutiva que él creía que eran revoluciones en toda relga y se quedaron en simples matizaciones ya previstas, como la del equilibrio puntuado. Si te gusta Gould, te recomiendo también La peligrosa idea de Darwin, de Dennett: es un tocho pero a mí me apasionó y además dedica un capítulo (no muy elogioso, la verdad) a Jay Gould.
TEngo muchas ganas de leer La tábula rasa de Pinker (he leído Cómo funciona la mente y es genial, aunque discrepo en algunas cosas, pero es muy ilustrativo).

Por cierto, qué susto cuando he visto un comentario de emilio cervantes en tu blog (pensaba que comentaba asiduamente). En el nuestro ya lo intentó. Con no darle coba es suficiente. Todo demagogia barata pero no aporta un solo dato de interés.

Germánico dijo...

Mira, Brainy, vamos a tener que hacer un intercambio en toda regla. Resulta que la peligrosa idea de Darwin es un libro que deseo leer desde hace tiempo y no lo encuentro. No sé si es que estará descatalogado o no he buscado bien o lo suficiente. Y la Tabla Rasa, que me sorprende que no hayas leído, es una obra fundamental que tengo (y tengo leída).

Si te parece bien la idea del intercambio ponte en contacto conmigo en socratico@terra.es.

En cuanto a Cervantes vino por aquí, comentó en este post y, a raíz de eso, entré yo en su blog para fisgonear y me enzarcé en una estéril disputa sobre la tautología.

Pretende ser un revolucionario (como Gould), pero, a diferencia de este, no ha conseguido siquiera establecer una matización.

Un saludo.

Germánico dijo...

Mamba, no es una osadía echarme de un blog, pero sí sería una injusticia, en este caso, si no fuera porque me he ido yo voluntariamente y con gusto.

Carlos Suchowolski dijo...

Ya estoy de lleno con Jay Gould. El prólogo y el primer capìtulo de "Una vida maravillosa" me ha proporcionado casi tanto comoen su día "Azar y Necesidad" de Monod. Él mismo pisa su propio palito a veces, pero eso es también iluminador. ¡Hay párrafos y frases que deben ser puestas en vallas de publicitarias para que los que pensamos por encima de la media nos sorprendamos! No sé si podré aguantarme hasta el final para hacer un post sobre lo ya he leído. ¿Lo ha leído alguien ya? Lo recomiendo calurosamente.

Germánico dijo...

La parte que puede resultar más árida es la de las descripciones anatómicas. Pero es también interesante y se aprende con ella.

Carlos Suchowolski dijo...

Dejo constancia en este sitio específico por haber hablado de ello: he acabado con "La vida maravillosa", me ha sido útil en muchos sentidos y, para dejarlo sentado: Jay Gould me desilucionó bastante y me parece bastante equivocado en lo central de sus planteamientos (lo antes que pueda lo desarrollo en mi blog).
Un abrazo a todos.

Germánico dijo...

Quizás te sucedió lo contrario que a mi: yo empecé a leerlo con suspicacia y con prejuicios, por eso de que sabía algunas cosas de su concepción general con las que estaba en completo desacuerdo, y, para mi sorpresa, descubrí a un excelente divulgador y un pensador de la evolución original e interesante; y tú empezaste a leerlo con ilusión, tras oir hablar bien de él -si bien con reservas- dispuesto a ver lo bueno de su obra -y te decepcionó, digámoslo en estos términos maniqueos, lo malo.

Pero de todo se saca jugo.

DOS, MEG dijo...

Hola Germánico:
Es cierto uqe Gould es tan darwinista como Darwin era creyente. De todas maneras, después de leer las 1500 páginas de "La estructura de la teoría de la evolución", pienso que valió la pena, porque realmente rescata a los olvidados predecesores de darwin, que aportaron lo suyo, anticipando la teoría de los genes homeóticos, que, si fuera por Darwin, y por Dennet, no hubiera existido. Pero bueno, si se dice darwinista es para que no lo discriminen. No vaya a pasarle lo que a los seguidores de los campos morfogenéticos y otras ideas interesantes pero indiscutibles en el seno del paradigma vigente.
http://ellogosdelavida.blogspot.com

Germánico dijo...

Hola,

Encantado de teneros por aquí.

La ciencia es discusión y discrepancia. Siempre he dudado de lo que se da en llamar consenso científico o comunidad científica, sobre todo cuando se usa como argumento de autoridad.

En cuanto acabe una oposición en la que estoy metido tengo que pasar a leer detenidamente vuestro blog. Tiene una pinta estupenda.

Un saludo.

Anónimo dijo...

No mames, criticas a goul y lees a paul feyerabend!!! Ahora entiendo...precisamente hablando de prejuicios con un paradigma epistemológico barato barato!!!