El bostezo no es nuevo, filogenéticamente hablando: bostezan hasta los reptiles. Sí lo es, en cambio, su contagio. Solamente se ha observado en hombres y chimpancés. Este contagio se relaciona con la empatía, aunque no está muy claro a qué obedece exactamente.
Bostezamos cuando nos aburrimos, cuando estamos cansados (acompañando estos últimos bostezos de estiramientos, sobre todo recién levantados), o incluso antes de saltar a la palestra, aunque ante ciertas situaciones sociales en las que no nos sentimos del todo seguros, en las que nos sentimos observados, los reprimimos, a diferencia de la risa, que puede tornarse incontenible en el momento menos oportuno.
No podemos bostezar de otra forma que abriendo mucho la boca e inspirando poderosamente a su través. Si te tapas la nariz en pleno bostezo esto no lo afectará en absoluto.
Es posible que la lectura de este post te haya hecho bostezar, y dada su brevedad no habrá sido por tedio. Solo de ver a otro bostezando (como en la foto), leer sobre bostezos o pensar en ellos puede uno bostezar. Los esquizofrénicos y los autistas, que están bastante desvinculados de su realidad social, se contagian más bien poco de los bostezos ajenos. Así que si no has bostezado durante esta rápida lectura, háztelo mirar....por si acaso.
Más sobre risas y bostezos en esta entrevista a Robert Provine, el mayor experto en estos no por más cotidianos menos misteriosos comportamientos.
Bostezamos cuando nos aburrimos, cuando estamos cansados (acompañando estos últimos bostezos de estiramientos, sobre todo recién levantados), o incluso antes de saltar a la palestra, aunque ante ciertas situaciones sociales en las que no nos sentimos del todo seguros, en las que nos sentimos observados, los reprimimos, a diferencia de la risa, que puede tornarse incontenible en el momento menos oportuno.
No podemos bostezar de otra forma que abriendo mucho la boca e inspirando poderosamente a su través. Si te tapas la nariz en pleno bostezo esto no lo afectará en absoluto.
Es posible que la lectura de este post te haya hecho bostezar, y dada su brevedad no habrá sido por tedio. Solo de ver a otro bostezando (como en la foto), leer sobre bostezos o pensar en ellos puede uno bostezar. Los esquizofrénicos y los autistas, que están bastante desvinculados de su realidad social, se contagian más bien poco de los bostezos ajenos. Así que si no has bostezado durante esta rápida lectura, háztelo mirar....por si acaso.
Más sobre risas y bostezos en esta entrevista a Robert Provine, el mayor experto en estos no por más cotidianos menos misteriosos comportamientos.
18 comentarios:
Hey amigo, una vez que no tengo motivos para hacerme tratar me inventas esto???
Si no hay problemas me los busco!jjjajaj
Pues no, para decir la verdad, no he bostezado. Es más, yo no bostezo casi nunca. Realmente tengo que estar muy pero muy cansado a la noche, pero durante el día no, jamás.
Me voy, que ya tengo el turno...
Ps, Gérman tenés tarea en casa.
Tu si que sabes escribir y dejarnos a todos con la boca abierta
xD
Je! Pues no lo toméis a mal, pero la verdad es que yo bostecé al segundo párrafo.
Contigo no se bosteza....y en caso contrario, siempre podemos echar mano a la cinta aislante...
Muy buen post, corto, preciso y gracioso al mismo tiempo... pero no me aburrio!
¡JA!...
Sabía que Juan Pablo era un psicópata peligroso tras la piel de un tipo encantador, un lobo tras la piel de un cordero. Menos mal que gracias al infalible método del bostezo inducido le hemos desenmascarado.
Tengamos cuidado con él.....¡no podemos saber si se aburre o no cuando nos lee!.
Y además de psicópata es adivino: ¿cómo sabías lo que me esperaba en casa?. Así es, Juan Pablo. SIEMPRE tengo tarea en casa. El día que no la tenga me preocuparé.
¿Confiesas, Cerrajero, que has bostezado?. Ni el mejor de tus cerrojos podría mantener la boca cerrada en medio de uno de los bostezos inducidos por mi poderoso método, que debe más a la hipnosis que a la palabra. De todas formas gracias.
El único de todos vosotros que ha reconocido ser obediente al mandato biológico y social has sido tú, Ijon. Cuando yo leí el artículo de Provine sobre el bostezo (más extenso y detallado que este corto post, en la revista Mente y Cerebro) bostecé al menos 20 veces (en realidad perdí la cuenta), y ello pese a encontrar el artículo muy interesante, nada aburrido.
Carlos, ¡no tires de la cinta aislante!. ¡No aísles los bostezos!. Los bostezos hay que compartirlos, son un “bien social”.
¡Con que no te aburrió, eh, Benjamín!....¿estás sugiriendo acaso que NO BOSTEZASTE?.....¿¿ni un bostecito chiquitín??....¿ni siquiera un bostecillo corto, preciso y gracioso?.
Saludos a todos, amigos.
Sí, es cierto, lo reconozco, he bostezado hasta mientras escrbía esto, y se me han puesto los ojos vidriosos, qué facil soy!! jajajaja
Me ha encantado German, besos.
No esperaba menos (de un bostezo) de ti, Mavi.
Lo que no sabía es que te encantase bostezar....;-)
Me recuerda a esos que dicen: "no, no estoy bostezando; me estoy hiperventilado"
Uno de los mitos que ha echado abajo la ciencia, a través de experimentos realizados por Provine, es precisamente ese: que el bostezo sea una forma de hiperventilación, de oxigenación de la sangre cuando esta tiene poco oxígeno o exceso de CO2.
gracias, doctor
Supongo que cuando dices Doctor te refieres a Provine....
Yo no he dicho que no he bostezado... yo dije que no me he aburrido... jejejeje "ojo al piojo".... ;)
Saludos...
Insisto... no me aburri!
¡Ya imaginaba yo que algún bostecillo habrías echado!
Juan Pablo....
¡Ya entendí lo de tenés tarea en casa!....
Si es que.....soy un despiste.
lo dijiste vos solito.... jajja
grande el post, yo también he bostezado, aunque con el día que llevo creo que es la décima vez en la última hora ...
¡Demostrado!....
También los zorros segovianos bostezan por contagio.
¡Eso sí que es grande!
Publicar un comentario