jueves, junio 14, 2007

El método

Me preguntó hace unos días mi buen amigo Juan Pablo, en forma de meme, cual era mi método, cuáles mis herramientas en esto del blog. El caso es que puedo cavilar horas y horas sobre cómo procesa el cerebro las emociones o porqué vemos los colores como los vemos, pero ni se me ocurre pensar jamás en de qué forma realizo esta ya cotidiana tarea. Y esto me da pie a caer en otra de mis reflexiones sobre la inconsciencia y la irracionalidad de nuestra conducta. ¿Carezco de método?.
Ciertamente no persigo ningún objetivo al escribir el blog salvo andar el camino que mi mente me marca. Y por el camino he ido tropezando con obstáculos para expresarme. Entonces acudo a quien mejor me pueda ayudar, si no cuento con su asistencia es posible que desista. Mi amigo informatiqueitor me explicó cómo hacer enlaces, y de casualidad descubrí un día cómo meter imágenes. Lebeche me colocó la cabecera neuronal. Nunca he buscado deliberadamente soluciones para mejorar el blog por mi mismo, de ahí que mi blog tenga mucho aún susceptible de ser mejorado. Igual que Demóstenes, que se ponía piedras en la boca para mejorar su dicción, otros se esfuerzan día a día por mejorar la forma o el fondo de su discurso. Yo he optado por deslizarme suavemente. Lo que venga vendrá. Mientras pueda expresarme libremente todo lo demás es accesorio. Bonito pero accesorio. Supongo que esto representa una gran limitación. Con la guitarra me ocurre igual. Aprendí los acordes básicos para poder interpretar mis canciones y alguna otra que me gustase. Sin embargo no fui más allá y soy, como guitarrista, mediocre.

Como en algunos de mis anteriores memes no voy a expandirlo. Por lo que a mi respecta aquí acaba. No es gran cosa pero ¿qué esperan que les diga?. Soy un tipo un poco vago y divagador, un vagabundo del verbo y el pensamiento. ¿Cómo iba a desarrollar un método?.

10 comentarios:

Carlos Paredes Leví dijo...

Para tener método, hay que tener demasiadas certezas. Yo, individuo de cuantiosas incertidumbres, sucumbo ante la mera mención del término así que, me dejo llevar por la anarquía.

Germánico dijo...

En última instancia, de todas formas, no suele existir dicha anarquía -salvo que uno esté tocado de la pelota- porque nuestra naturaleza y nuestro instinto se encargan de hacernos "ordenados" y encaminarnos "hacia el orden" (su orden nos da órdenes), si bien a su manera, que bien podría considerarse imperfecta y dolorosa.

Yo no sistematizo, pero al final el resultado de mis escritos tiene un cierto sentido y está dotado de una estructura. Es un resultado no pensado, no planificado, de la actividad de mis neuronas.

Supongo que a ti te pasará algo parecido.

Juan Pablo dijo...

Disculpen pero yo creo que adquirir ciertos métodos podría al menos propiciar mecanismos para adquirir alguna certeza.
Los blogs son Métodos en si mismos, por más que intentemos ignorarlos. Y así seguimos caminando...

Germánico dijo...

El que yo no aplique un método conscientemente, como señalaba, no significa que no lo tenga. Es más, aprecio a quienes lo tienen conscientemente, siempre y cuando no se dejen obnubilar por él y conviertan el medio en fin en sí mismo, lo cual equivaldría a considerar la "razón" como una directora de la vida, cuando "la razón" es inversa.

En toda circunstancia vital en la que uno haya de desenvolverse de cara a un futuro incierto siempre hay que tener algún plan, aunque sea medio improvisado y chapucero, y también dejar una parte a la poesía que nos fluye de dentro, que tiene sus propios imperativos. Que proporción se dedique a una u otra cosa no es una cuestión que pueda cuantificarse numéricamente, y uno ha de hacer números -por así decirlo- instintivamente.

Ijon Tichy dijo...

Hay labores que requieren un método ordenado y repetitivo de modo ineludible si se desea ser eficiente.

Hay otras a las que en cambio resulta contraproducente intentar rigidizarlas con métodos.

Germánico dijo...

No sé porqué me da que tú conoces muy bien algunas de esas labores en las que el método es insoslayable......

Ijon Tichy dijo...

Pues la verdad es que sí y no. Me explico: Si uno calcula por ejemplo una estructura debe ceñirse a un método de cálculo basado en una normativa probada y reconocida. Si uno quiere montar en una fábrica un proceso productivo eficiente, el método es fundamental.

Ahora bien, existe hoy día una tendencia, plasmada tenebrosamente en las normas isonuevemiles y similares que exigen método hasta para ir al baño.

Y si te quieres saltar el método, por un motivo justificado (y lo que es más importante, que todo el mundo involucrado en el asunto sabe que está justificado), te puedes encontrar con que has pecado contra el sagrado sistema de Calidad. Lo cual será denunciado por el correspondiente burócrata, que no sabe de que habla realmente, pero encuentra muy grave un fallo en la forma.

Si el fallo es en el fondo en lugar de en la forma, no es que no encuentre tal fallo como algo grave, es que no lo encuentra.

En fin, ojo con los métodos vacios de contenido y ojo con los que ven en el método un fin y no un medio (especímenes estos últimos hoy día muy abundantes camuflados de burócratas auditores).

Germánico dijo...

Hay gente que le pone método al modo de vestirse, de caminar....etc etc....en el extremo del individuo están los rituales obsesivos compulsivos, en el de la sociedad los totalitarismos.

Peggy dijo...

Tampoco tengo metodo , ni disciplina para el blog ...lo que va saliendo segun los estados de animo

Germánico dijo...

Supongo Peggy, que ya tenemos bastante método con el que debemos aplicar a diario en nuestras profesiones. En el blog podemos liberarnos de la tiranía del método.