lunes, diciembre 11, 2006

Poder hipnótico

El otro día puse la chimenea. Es algo que no suelo hacer, pues con el termostato puesto tan cerca de ella al final solo se me calienta el salón.

Me quedé frente al fuego, sintiendo el calor, observando la llama, relajado, hipnotizado.

Durante miles de años los seres humanos nos hemos agrupado en torno al fuego, y hemos encontrado en él calor, seguridad, y lugar de reunión, de conversación, de transmisión oral de mitos e historias y de comunión musical y alimentaria.

La asamblea ancestral tenía por centro el fuego.

El fuego controlado, el fuego como poder confinado en torno al cual se vive, aún nos tranquiliza, todavía nos hipnotiza. ¿Nos hará segregar endorfinas?.

Ahora el fuego ha sido sustituido por el televisor. También a través de él recibimos cultura oral, también muchos mitos, y música, también en torno a él comemos y charlamos. Algunos lo necesitan de ruido e imagen de fondo permanente.

Es un centro en torno al cual se reúnen muchas familias. Y tiene también un misterioso poder hipnótico. Solo que no llevamos con él miles de años, apenas unas decenas.

¿Qué es lo que tienen en común el fuego y la tele?. Me lo pregunto mientras veo la danza irregular y maravillosa de las llamas que consumen los troncos, y huelo con auténtico placer los efluvios provenientes de la madera quemada.

7 comentarios:

Lebeche dijo...

El quiz del asunto está en la creatividad que se puede desarrollar frente al fuego. Frente al televisor todo viene mascado, es hipnotica pero impide pensar libremente. Ante el fuego puedes crear, expresarte o pensar.

Además el fuego siempre relaja y la tele muchas veces estresa.

Nada que ver, en mi opinión.

Abrazos

Germánico dijo...

A ti te pasa lo que a Groucho Marx (bueno, y a mi), que te encanta la televisión porque puedes apagarla y ponerte a leer un buen libro, a ser posible al lado de la chimenea. Eso sí, como tú eres viento de levante y además culo inquieto no tienes que hacer tanto uso de ella. Yo que soy muy casero y poco amigo de superficialidades ruidosas hago un uso moderado de la tele, pero reconozco su poder hipnótico, especialmente cuando uno está cansado, momento en el que el trance es una continuación natural del estado de sopor. Así, sucede que uno está viendo un programa y de pronto se sorprende bien avanzada la publicidad con la mirada perdida en la pantalla.....¡me he tragado 5 minutos de anuncios! ¿cómo ha sido posible? ¿dónde estaba mi atención?. Imagina por un instante las consecuencias si estas cosas nos sucediesen al volante de un coche.

Paradójicamente lo sorprendente para mi no es quedarme embobado ante la tele, sino ante el fuego. Mi reflexión la suscitó la llama de mi chimenea, que me tenía alucinado, me relajaba, me obligaba a mirarla con esa fuerza suave propia de la seducción. Creo que nuestro cerebro está hecho al fuego de alguna forma, que hay algo innato en ese placer ante el fuego. Quizá un exceso de ello sea lo que lleve a la piromanía.

Pero en fin, si la tele te estresa la apagas y punto.....a ser posible para leer un buen libro.

Yo a veces leo con la tele de fondo. Para ello escojo programas tontos que no requieran que les dedique una atención continuada....incluyo en ellos un partido de fútbol (¡disculpa!).

Es como tener la sociedad en casa, con su bullicio y su locura. Y en un instante, como un vaquero en un duelo, levantas el mando y disparas al botón de apagado. Logras el sueño de Calígula de cortar de un solo tajo todos los cuellos, convertidos en uno solo por la magia de la tele. Y se hace un silencio glorioso, sagrado.

Peggy dijo...

Y no podria ser algo de la luminosidad , que esa energia de fotones interfiera en nuestro cerebro , quizas glandula pineal .....y nos hipnotice :)

Germánico dijo...

Ni idea. ¿La glándula pineal?...donde según Descartes residía el interfaz entre el alma y el cuerpo. Aunque ahora lo que hay es mucha melatonina, y de alguna forma esta hormona contribuirá al estado hipnótico.

Creo que el hecho de que el fuego hipnotizase a nuestros ancestros -como ahora a nosotros, legado evolutivo- era positivo para mantenerlos cerca de él, protegidos del frío y de las (otras) bestias.

La TV emite luz, como el fuego, y no es una fuente de "luz estática", sino que ofrece imágenes en movimiento. Tiene además algo de lugar de reunión con la tribu, pues a través de ella nos llega al hogar nuestra sociedad globalizada en tiempo real.

En fin, acabo como empezaba: ni idea.

Peggy dijo...

si la glandula pineal , en la epifisis es la que produce la melatonina que mencionaste ....es el tercer ojo oriental ...kiss:)

Germánico dijo...

Nueva terapia contra el estres: una hora diaria de contemplación de chimenea encendida.

Oooooommmmmmm

Anónimo dijo...

Por eso en los paises mediterraneo con mas luz , tendriamos que ser mas felices .....:)