lunes, septiembre 18, 2006

Demostración

Los musulmanes, ante una cita del Papa de Roma acerca del carácter violento del Islam, han reaccionado como usualmente vienen haciéndolo: con violencia y amenazas de violencia.

Religión de Paz.

18 comentarios:

Ijon Tichy dijo...

¿Intolerante y violento yo?

!!!Te voy a matar a hostias!!!

Germánico dijo...

¡Lo retiro! ¡Lo retiro!.

Occidente dixit.

Anónimo dijo...

Las generalidades hacen un flaco favor a la reducción de los conflictos. Los medios gustan mucho de ofrecer imágenes de los "intolerantes musulmanes" (sin mencionar además qué/auién hay detrás de esas manifestaciones) pero ayudaría mucho el que difundieran las actividades de los musulmanes no radicales (probablemente la mayoría) y de los arabes laicos (haberlos hailos). Pero claro, quizás baje la cuota de audiencia.

Germánico dijo...

Sobre las generalidades: no es lo mismo un esquematismo que una abstracción.

Hoy por hoy el mundo musulman es el problema, y eso no lo han creado los medios, que, por cierto, quizá hagan más por ocultar que por mostrar la cara violenta del Islam.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo que los medios no han creado el problema pero pensar que este reside en "el mundo musulman" y no en el "fanatismo islámista" (uno más de los fanatismos religiosos) nos es sino una muestra de lo lejos que se está de la comprensión del problema. Hablar de la "cara violenta del Islam" no es más que rascar en la superficie del problema (todas las religiones tienen una cara violenta). En mi opinión se acertaría más en entender que mecanismos han activado el peligro del fanatismo islamista: muchos de esos mecanismos se pueden encontrar dentro del "mundo arabe" (expresión que no deja de ser una generalización) pero otros se encuentran en gran medida en "occidente" (otra generalización).

Pero claro, entender porque la selección de futbol no ganó el mundial es mucho "más importante".

Por cierto, muy interesante tu anterior apunte sobre las teorías de Margulis.

Anónimo dijo...

Disculpa pero no había leido tus anteriores apuntes sobre el tema del islamismo. Ahora me queda todo más claro. Sólo una pregunta dado que veo que entiendes de biología: ¿piensas que el fanatismo islamista está en los genes? Si es así sólo queda esperar que se siga desarrollando la ingenería genética para solucionar el problema.

Germánico dijo...

Bueno, cualquier problema social es de enorme complejidad, pero es importante saber que hay un problema, lo grave que es, y dónde reside. Los prejuicios siempre existirán, sobre todo cuanto más se ignore del asunto analizado. Pero existe el peligro también de ignorar por conocer demasiado, y a veces de formarse prejuicios de otra índole (de hecho algunos prejuicios elaborados, o "juicios" solidificados e inamovibles a partir de falsas evidencias, son a veces peores que los prejuicios en bruto de la gente corriente) . Quiero decir que a veces se da un vistazo al bosque y se pasan por alto los árboles individuales, con sus peculiaridades diferenciales, pero en ocasiones ocurre a la inversa y por tanto percibir las sutiles y a veces notables diferencias uno suspende el juicio en cuanto a las generalizaciones, y las encuentra "por sistema" excesivamente sistematizadoras o esquemáticas . Esto se aprecia bastante en las ciencias sociales. Marvin Harris, por ejemplo, señalaba dos corrientes, grosso modo, en antropología al respecto: la nomotética (o integradora y generalizadora) y la ideográfica (o de particularismo histórico). Todo esto tiene además profundas implicaciones en el debate naturaleza/entorno y daría mucho que hablar y que debatir.

En cuanto a la genética del fanatismo islamista podríamos decir eso que decían Rose y Lewontin: "no está en los genes". Aunque obviar por completo los genes en este debate sería peligroso. Yo al respecto he desarrollado una idea sencilla pero susceptible de ulteriores desarrollos científicos rigurosos: la selección social. No se trata de que los genes de una raza la predispongan a la violencia y el fanatismo (aunque podría ser; en la cuestión musulmana ese enfoque sería nefasto porque el Islam abarca numerosas razas y etnias). , sino de que ciertos órdenes sociales seleccionen tipos humanos característicos, de forma tal que las proporciones alélicas en las distintas sociedades sean distintas.

Pero en fin, estas ideas están aún en pañales y de todas formas me resisto a creer que mil millones de seres humanos no tengan nuestra misma naturaleza, así que el peso de la cultura, del ambiente, me parece que tiene que ser grande. Yo me inclino, en el debate naturaleza/entorno, casi "instintivamente" (lo que vendría a confirmar mis tesis) por la naturaleza, pero el entorno, en cuestión tal como el islamismo radical, no puede obviarse. Y debemos tener presente que ese entorno es la cultura musulmana TODA, y no cuatro locos con un Corán en la mano.

Gracias por tus inteligentes aportaciones.

Anónimo dijo...

Mi pregunta sobre la genética del fanatismo religioso era, por decirlo de alguna maner, irónica. Pero veo que no iba desencaminada. Tu teoría de la selección social con base genética (proporciones alélicas) me parece poco fundamentada. Hasta donde yo sé hay contadísimos ejemplos de selección de caractéres en las poblaciones humanas (color de la piel, tolerancia a la lactosa) y siempre implican una mejor supervivencia para el individuo y por lo tanto una mayor probabilidad de transmitir su acervo genético. Seguro que se pueden hacer argumentaciones más rigurosas (no tengo la formación para ello) pero me parece que el terrorista suicida tiene pocas opciones de transmitir sus genes a la descendencia. Siempre se puede discutir la posibilidad de una transmisión epigenética de un determinado carácter de comportamiento, pero sólo se ha demostrado en ratas. Y además la transmisión epigenética está determinada por el ambiente/entorno y puede ser revertida.

Sin duda creo que el entorno es el principal determinante en el comportamiento de los terroristas. Y obviamente el entorno más directo (familia, comunidad) es el principal responsable de que un determinado individuo pueda despreciar su vida por una causa. Recuerda que en la mayoría de los casos se trata de adolescentes, los cuales no han desarrollado completamente su cerebro (lóbulo frontal) de manera que son facilmente manipulables. El problema reside en encontrar las causas que generan un entorno susceptible de engendrar terroristas suicidas. Yo creo que es ahí donde hay hacer el esfuerzo si queremos resolver el problema. No me importa sonar a "progre trasnochado" pero creo que nosotros (los paises occidentales) tenemos una buena parte de responsabilidad en la creación de dicho entorno de violencia y fanatismo en determinados puntos del mundo árabe.

Germánico dijo...

Yo no llamaría "teoría" a lo de la selección social, por lo menos no Teoría científica. Para que un conjunto de ideas adquieran carácter de tal tienen que estar bastante contrastadas. Supongo pues que cuando hablas de mi "teoría" te refieres a las ideas que tengo al respecto del fenómeno de la selección social (probablemente con ironía). Pues que dicho fenómeno existe no creo que sea el objeto de discusión. La cuestión es en que grado y en que tiempos se da (de todas formas yo ya he aclarado que son ideas susceptibles de ser desarrolladas de manera más rigurosa). El ser vivo es influído por su entorno, que, en el ser humano, es, desde hace milenios, más social que natural (estableciendo, claro está, la necesaria dicotomía sociedad/naturaleza). La supervivencia diferencial de tipos humanos en entornos sociales específicos puede dar lugar a ligeras diferencias en las proporciones de tipos en las sociedades. Ten presente que casi todo el genoma humano codifica para el cerebro, o, dicho de otra manera, para el comportamiento, y, en nosotros, para el comportamiento social. Sobre la genética del desarrollo cerebral se sabe bien poco, casi todo es especulación, pero cabe suponer que en nuestro comportamiento influyen tantos genes y en relaciones/combinaciones tan complejas que sea factible seleccionar en perídos relativamente cortos algunos tipos humanos sobre otros. La selección artificial ha logrado en períodos muy breves cambios enormes en vacas, cerdos o trigo, por poner tres ejemplos, y dicha selección es claramente social (de la sociedad humana, se entiende). Además hay que tener presente que en sociedad uno también muere (por y para la sociedad).

Pero en fin, no creo que haya mucho que disputar al respecto porque ya te he reconocido desde el principio que estas ideas no me llevan a creer que el fanatismo musulmán esté asentado en los genes, sino que puede tener una parte de genética que solamente una negligencia científica pavorosa podría pasar por alto. El entorno es en gran medida, en efecto, mientras no se demuestre lo contrario, el causante de esos comportamientos. La juventud de las poblaciones musulmanas tiene sin duda su importancia, y su imperfecto desarrollo del lóbulo frontal. Sobre este punto ya reflexioné algo en otra parte.
Lo de encontrar las "causas" es muy científico, pero me temo que en las actuales circunstancias no disponemos ni del tiempo ni de la información necesarios para abordar tan ardua tarea. No, al menos, para encontrarlas del mismo modo que se encuentra la charca de donde salen los mosquitos que pican a la gente del pueblo y desecarla. La cosa es infinitamente más compleja. Y mientras unos se dedican al ser o no ser otros actúan, generalmente de una forma violenta y expeditiva. Por otro lado resulta a este respecto ilustrativo, además, comprobar que todos aquellos que aluden a la necesidad de encontrar las causas están ayunos de respuestas al respecto más allá de las que esgrimen los que dicen haber dado con ellas. Uno puede seguir buscando indefinidamente, pero mientras lo hace le come el León.

Es un hecho innegable que el Islam está en el centro del conflicto mundial. La religión islámica ofrece una cosmovisión, dentro de la cual se regulan hasta los aspectos más íntimos de la vida del creyente, que degenera en totalitaria. Ese "ambiente" religioso-político-cultural, sumado a la juventud, sumado a la corrupción y el atraso de las sociedades islámicas, sumado a la economía del petróleo, y, porqué no, sumado a las consecuencias del final de la guerra fría en Afganistán con la Yihad, el colonialismo etc etc...nos dan el actual panorama. La cosa es que yo digo que lo que tiene mayor peso es ese "ambiente" religioso-político-cultural, porque de lo otro (guerra fría, colonialismo, corrupción y atraso....etc ya han tenido otras sociedades y no han representado por ello tan grave problema para la paz del mundo).

Sobre la trasmisión de genes del terrorista suicida podría hablarse mucho, por ejemplo valorando el inclusive fitness.

Por cierto: yo no me siento responsable de la creación de dicho entorno de violencia.

Anónimo dijo...

Sin duda que las causas no se pueden disecar como si se tratará de localizar mosquitos transmisores de enfermedades. El tema es mucho más complejo. Pero lo que no es inteligente es escamotear del análisis hechos como que el boicoteó de la dictadura militar argelina a unas elecciones ganadas por una partido islamista, sí, pero moderado, provocó la radicalización del islamismo argelino y la aparición del sanguinario GIA; o que en aras de la lucha contra el totalitarismo comunista sovietico en Afganistan EEUU financió a los yihadistas talibanes; o que con el objetivo de debilitar a Arafat Israel contribuyó al surgimiento de Hamas. Sólo por poner ejemplos relacionados con el islamismo. Y en referencia a la madre de todos los conflictos, el problema palestino, ya son muchos los historiadores judios israelis (no cito al resto porque como son "antisemitas" no se les tiene en cuenta) que plantean que la polítical colonial/expansionista del estado de Israel es, sino el origen (yo soy de esa opinión), al menos el escollo más grande para solucionar la violencia en Oriente Próximo.

Pero creo sin duda que nuestro principal punto de discrepancia es el peso que damos al entorno religioso-cultural como factor explicativo. El totalitarismo en el control de la vida del individuo y la respuesta violenta a la crítica no son elementos diferenciadores del islam sino comunes al menos a las tres grandes religiones monoteistas (judaismo, cristianismo e islamismo). El quid está en saber qué factores permiten que esa situación se mantenga en el mundo árabe en pleno siglo XXI, y que además la violencia se internacionalize y nos afecte (que es lo que realmente nos preocupa, ¿no?). Por cierto que existen otros contextos guerra fría-colonialismo-corrupción-pobreza (por ejemplo en Africa) que han generado conflictos sangrientos que aún se mantienen. Por qué sin embargo la violencia generada en Africa no se internacionaliza (si obviamos el tema de la inmigración) sería un buen elemento de análisis para entender la violencia islamista.

Me temo que podríamos estar así mucho tiempo ya que está claro que no compartimos referencias. Pero el dialogo, sin "acritud" que decía el otro, es siempre saludable.

Germánico dijo...

En ningún momento he pretendido escamotear hechos, simplemente he abstraído del conjunto de hechos que conozco, colijo y supongo y he pintado un cuadro en el que, a grandes trazas, recojo los aspectos que considero esenciales en lo que veo. Ciertamente mi cuadro puede no coincidir con el tuyo igual que los Girasoles pintados por un pintor realista podrían no coincidir con los de Van Goth o con unos cubistas de Picasso (no pretendo con ello sugerir que mi cuadro sea el realista).

El conjunto de hechos acaecidos tiene su importancia como tal conjunto y en cada uno de sus hechos. La cuestión es determinar qué pesa más. A mi juicio el meollo del asunto está en la religión islámica y en sus claustrofóbicos usos y preceptos, anclados en el medievo más tenebroso. Creo que esta religión es un pesado lastre para cualquier sociedad en la que impere.....y no hay duda de que impera, en medio de la modernidad y de la globalización, y probablemente como reacción a estas.

Sea como fuere los islamistas han demostrado con creces su fanatismo y su violencia, con episodios como este del Papa o como el de las caricaturas de Mahoma. Los así denominados musulmanes moderados está claro que o no tienen peso alguno en sus sociedades o, sencillamente, no lo son en absoluto y solamente se proclaman tales. Quizá con la "moderación" ocurra igual que con los derechos humanos, esto es: que los musulmanes han decidido hacerla de su cosecha por su cuenta.

Los totalitarismos de todo tiempo y lugar pervierten en lenguaje para hacer pasar lo blanco por negro, y lo negro o blanco por gris, según conveniencia y no de acuerdo a principios racionales sólidos.

Los verdaderos musulmanes moderados han sufrido el ostracismo, la cárcel, la muerte, la persecución. Creo que de ello no se le puede acusar ni a EEUU ni al sionismo.

Un placer charlar con alguien inteligente que discrepa con elegancia (y un poco de irónica mala uva).

Anónimo dijo...

Estoy leyendo "Historia judía, religión judía. El peso de tres mil años" de Israel Shahak, intelectual israelí que intenta demostrar como la política de su pais está guiada por los preceptos de la religión judía (lo que no podía ser de otra manera en el "Estado judío" como se autodefine Israel), muy especialmente por su odio al no-judío. Hace algún tiempo también leí "La yihad: expansión y declive del islamismo" del frances Gilles Kepel, muy interesante en el contexto de esta conversación. También me pareció muy interesante "Más allá del islam. Política y conflictos actuales en el mundo musulman" de Antoni Segura. Y sobre el conflicto palestino recientemente he leido "Cronicas desde Ramala" de Amira Hass, periodista del principal periodico israelí Ha'aretz. Y por supuesto diferentes libros del fallecido Edward Said (por ejemplo "Palestina: paz sin territorios"). Tengo en la estantería el libro de Robert Fisk "La gran guerra por la civilización" que promete ser muy interesante.

Estas son mis referencias sobre el tema (también está Noam Chomsky pero quizás te puede parecer algo radical: te recomiendo sin embargo "La quinta libertad").

Germánico dijo...

El libro de Kepel lo leí, y el de Segura lo compré (lástima que no pueda leer al mismo ritmo que compro). Un libro muy recomendable, en mi opinión, sobre el conflicto palestino-israelí, es el de Joan B.Culla: La Tierra más disputada, el último que he leído al respecto y sobre política en general. En la página de la librería Mundo Árabe puedes encontrar muchas cosas interesantes.

Te enlazo su sección de sociología y política.

Alguna cosa más he leído al respecto, aunque últimamente ando liado con la Neurociencia de Kandel, la Microbiología de Brock, la Biología del Comportamiento Humano de Eibl Eibesfeldt y la Biología Molecular de la célula de Alberts, Watson, etc, ....entro otros.

De Noam Chomsky me gustaría leer más bien algún ensayo sobre lingüistica. Creo que en su faceta de lingüista es inigualable.

Ijon Tichy dijo...

Interesante intercambio. No sé si podemos extraer alguna conclusión.

Nuestro anónimo contertulio apunta, como buen pogre trasnochado (dicho sea sinacritú, como efectivamente decía aquél), a Israel y el malvado occidente como origen último del integrismo islámico que nos acecha.

Ahora bien, también apunta que quizá eso no lo explique todo pues hay otros conflictos en el mundo de similar origen y la misma o mayor crueldad, pero que no se internacionalizan.

¿A que puede deberse esto? Pues una respuesta inmediata e indudable que también se apunta (aunque poco) por ahí arriba es el dinero. Esto es, el dinero (en su origen procedente del petróleo y luego quizá multiplicado por otras vías) de que disponen en abundancia los islamistas radicales.

Pero puede que haya algo más. Hablamos de que hay que apoyar a los islamistas moderados frente a los radicales. Sin duda. Pero, en tanto en cuanto el Islam, como sistema totalitario que, por definición, abarca todos los aspectos de la vida de sus creyentes sin dejar lugar a la sociedad "civil", ¿puede existir sin radicalismo?

¿Será tal vez (y creo que por ahí podrían ir las palabras del Papa origen de la polémica) que frente al relativismo reinante ("todas las religiones son iguales") y la corrección política haya llegado el momento de plantearse que al igual que hay ideologías intrínsecamente perversas (ya sabéis, los nazis) hay también religiones intrínsecamente dañinas y perversas (en tanto no cambien sus planteamientos de base vigentes)?

No lo afirmo categóricamente, claro. Pero puede ser. Eso sí, si así fuera, no me preguntéis que hacer.

En cualquier caso, ha sido muy interesante la lectura de vuestras aportaciones. Gracias al progre :-) anónimo por su intervención.

Pd. Respecto a Chomski, sin duda es un lingüista eminente que, de forma inteligente, ha separado siempre su labor académica de su militancia política. Si es que a lo último se le puede considerar militancia, y no una mera pose destinada a epatar a la más avanzada progresía mundial, eso sí, desde la comodidad de su cátedra en el MIT.

Germánico dijo...

Lo del dinero es muy importante, y como bien dices lo hemos apuntado poco. Yo lo he hecho, pero muy implícitamente. Dentro del esquema global de causas que hemos señalado yo he apostado por un peso mayor de los factores religiosos-culturales-políticos. El político afecta al económico, sobre todo en sociedades cerradas culturalmente por una cosmovisión religiosa, donde "libertad" es una palabra carente de significado. La economía del petróleo, esto es, la sobreabundancia de una materia prima de primera necesidad en las sociedades industriales, o, dadas las circunstancias, en la economía global, paradójicamente, en lugar de estimular los cambios sociales, culturales, religiosos y políticos conducentes a una mayor libertad y democracia, a través de una clase media real, y no ficticiamente creada con subvenciones y ayudas varias (que es la que Kepel señaló en su ensayo sin percatarse), contribuye a mantener un orden estratificado y los privilegios de las familias o clanes dominantes. La abundancia en este caso no conduce a la libertad, como le hubiera gustado, por ejemplo, a Marx. Pues la abundancia no creada con trabajo deriva en un sibaritismo o en un espiritualismo desligados de la realidad, no prácticos, y una religión rigurosa puede servir de justificación del primero o para canalizar las ansias insatisfechas del segundo. Al final los factores se entrelazan en una ecuación sorprendente, que se nos antoja imposible.

El dinero fluye desde la corrupta Monarquía Saudíta-wahabita, o desde el estado totalitario-religioso chiíta iraní, o desde el poder absoluto Asazí Sirio, a través de redes de asociaciones benéficas-religiosas, a las manos de familias de mártires, a yihadistas, a un clero fanático, y a todo musulmán devoto, esto es, dispuesto a aceptar ciegamente los mandatos de sus líderes y el Corán. Estado del Bienestar al estilo islámico.

Si se cerrase el grifo del maná del petróleo, creo que gran parte del problema quedaría definitivamente resuelto. El dinero, como decía, es muy importante, si bien se ha de tener presente que el papel moneda, los créditos y demás productos financieros tienen que tener siempre un apoyo en una economía real, esto es, en actividades y bienes reales: en este caso más bien que actividad, el petróleo, vaya.

Ijon Tichy dijo...

Si miramos las cotizaciones internacionales del petróleo y sabemos que los costes de extracción en gran parte de los yacimientos de los países árabes se pueden cifrar en unos 5 $/barril, nos podemos explicar algunas cosas, efectivamente.

Lebeche dijo...

Buenas tardes:

Parece que tema del Islam es el más seguido en la historia del Blog y no podía dejar de aparecer.

Me parece que habéis obviado algo importante en vuestros análisis y es algo que para los integristas islámicos en particular y el Islam en general es de vital importancia: El elemento histórico del conflicto. Estáis remontando el conflicto a la formación del estado de Israel pero en realidad se remonta unos cuantos siglos más allá. Digamos que es un conflicto que ha estado dormido durante siglos pero que sin duda tiene su origen en el siglo XI con las cruzadas. Quizás el factor económico haya sido determinante a la hora de despertar a la "bestia" pero lo cierto es que estaba ahí, aletargada, esperando su oportunidad que llegó en forma de oro negro.

Si introducimos este dato se nos caen varias teorías.

Por supuesto queda descartado que Israel y USA sean los generadores en la sombra a no ser que consideremos a estos como el actual Occidente, o cristianismo. De ser así nos tendriamos que incluirnos a nosotros como occidentales, dentro del paquete y no seguir pensando que somos meros mediadores del conflicto. Podríamos decir que tanto Israel como USA son una buena excusa. Ya se sabe que en cuando se trata de manejar a las masas e inculcar odios conviene generar objetivos concretos y dejar de lado las abstracciones. De otro modo los actos de barbarie no estarían debidamente justificados, ya no de cara al mundo Islamico que podría aceptar otras excusas como válidas sino de cara a nosotros los occidentales. La injusticia con la que es y ha sido tratado el pueblo palestino es la justificación ideal y, de hecho, nos la han vendido así desde hace decadas. A este carro se ha sumado Bin Laden y su crizada terrorista contra occidente, convirtiendo un problema político en un problema de carácter religioso, y ahora han incluido en el "pack" la invasión de Irak.

Entiendo quie las connotaciones religiosas del conflicto se imponen a las políticas, sociales y económicas con lo cual sí debemos hablar del Islam y no de islamistas radicales y moderados. Desde nuestra perspectiva occidental y laica resulta complicado entender esto y es por ello que "tragamos" con las justificaciones de carácter político y tratamos de difuminar las de carácter religioso. Pero todo queda debajo del paraguas de una religiosidad integrista que no tiene en cuenta la estracción social ni la educación recibida. NYC: Saudies de alta extracción social y educación occidental, Madrid: traficantes de droga, Londres: Jovenes británicos de nacimiento y educados en colegios ingleses, sin problemas de adaptación. Decidme que sociologo puede dar una explicación a esto que no pase por un único rasgo común: El fanatismo religioso.

Saludos

Germánico dijo...

Realmente un sociólogo se volvería loco ante tamaña diversidad si no fuera porque se puede encontrar un elemento común en todos esos tipos. En este artículo se da la clave, que es la Ummah, o Comunidad Musulmana. Es algo del "pueblo" musulmán (con independencia de que sus líderes lo usen demagógicamente), religioso-cultural, es transnacional, es transclasista, es terrorífico.

En cuanto a la Historia (así, con mayúsculas) creo, Canterano Hermano, que se usa como justificación. Todos los países, religiones y cultura tienen sus cicatrices, reabrir las heridas depende de lo masoquista o bárbaro que sea uno. Fíjate que los nacionalismos y los totalitarismos siempre juegan con el elemento histórico.

Si lo que quieres decir es que el Islam ha sido siempre "ansín", no puedo más que darte la razón.