Como algunos ya sabéis, durante el mes de abril estuve de viaje por tierras del Imperio (USA, claro). Entre otros sitios, tuvimos ocasión de visitar varios de los grandiosos Parques Nacionales del Suroeste.
Aunque también disfrutamos de pequeñas joyas poco conocidas aquí, como el parque de Zion y el Cañón de Chelly, lógicamente uno de nuestros destinos fue el Gran Cañón del Colorado.
Aparte de la maravilla natural, es destacable la organización típicamente americana para facilitar la visita. En todos los parques dispones de uno o varios centros de visitantes con información actualizada, horarios, propuestas de excursiones (con distancias y duraciones), lugares de interés en función del tiempo disponible, etc. de modo que puedas planificar tu visita.
En los parques más visitados, como éste, las explicaciones se acompañan de maquetas y esquemas con un buen nivel científico pero sin abandonar nunca la visión divulgativa. Además tal información está disponible en varios idiomas (siempre, claro, en español), lo que se agradece.
En uno de los miradores, nos llamó la atención un enorme mural que reproducía las distintas capas geológicas a la vez que daba explicación a las preguntas que cualquiera puede hacerse sobre el origen del cañón, el porqué de su situación, etc.
Y lo que me sorprendió agradablemente, y quería destacar aquí, fue una simple frase al pie de las explicaciones, destacando que "Siempre hay un factor significativo de incertidumbre en las conclusiones científicas".
Es decir, te cuentan las hipótesis más probables, pero no las despachan como palabra de dios, sino que te hacen ver como un verdadero científico siempre debe albergar dudas razonables sobre sus conclusiones.
Me resultó casi más educativa tal frase que la explicación geológica en sí. Muchos de los bocazas que, por ejemplo, dan por inequívocamente demostrado el cambio climático y tal y tal, a partir de cuatro datos de origen incierto y unos modelos informáticos mal contrastados, podrían tomar nota. Que cosa más absurda acabo de escribir. Ni que a los cazadores de subvenciones les importara un carajo si lo suyo es ciencia, fe o puro interés.